Violações à lei, ao meio ambiente e ao ser humano na Amazônia
martes, 26 de julio de 2011
lunes, 25 de julio de 2011
El maquillaje verde de las represas hidroeléctricas
En un cálido día de mayo, un campesino de Laos, llamado Bounsouk, contempla la gran extensión de agua que tiene ante él, el lago de 450 kilómetros cuadrados formado por la nueva represa de Nam Theun 2. En el fondo de ese lago está la tierra donde él vivía, plantaba arroz, criaba búfalos y recogía frutos, bayas, plantas medicinales y especias del bosque. Ahora, sólo hay agua, agua por todas partes.
“Antes de la inundación yo podía plantar suficiente arroz para mi familia, y tenía diez búfalos”, dice. “Me gustan las nuevas casas, y me gusta tener electricidad en el nuevo pueblo, pero no tenemos tierra suficiente y la calidad del suelo es muy mala. El arroz que puedo plantar no alcanza para mi familia, y tres de mis búfalos murieron porque lo que tenían para comer no alcanzaba”.
Bounsouk es uno de los 6.200 indígenas de Laos cuyas tierras fueron inundadas por la represa hidroeléctrica de Nam Theun 2, en este pequeño país del sudeste asiático. La misma historia se repite en la zona en la que fueron reubicados. Si bien algunos están contentos de tener una casa nueva y electricidad, y de estar cerca de la carretera, les preocupa no saber cómo van a alimentar a sus familias a largo plazo. La mala calidad de la tierra y la falta de otras fuentes de ingresos en esa región remota hacen que el panorama sea bastante sombrío.
Las grandes represas suelen tener un costo elevado para la sociedad y el medio ambiente, y consecuencias económicas a largo plazo debido a la desaparición de la pesca y del potencial turístico y a la inundación de tierras agrícolas y bosques. Según la Comisión Mundial de Represas, un organismo independiente, la mayoría de los proyectos no compensaron las pérdidas de las personas afectadas ni mitigaron el impacto ambiental. Raras veces los habitantes han podido opinar sobre la realización de una represa o han recibido una porción justa de los beneficios.
La inundación permanente de bosques, de humedales y de la fauna y la flora es quizás el efecto ecológico más evidente de las represas. Sus lagos han inundado enormes extensiones y han hecho desaparecer más de 400.000 kilómetros cuadrados de tierras. Sin embargo, no sólo cuenta la extensión de esa tierra sino también su calidad: las cuencas de los ríos y las zonas inundables figuran entre los ecosistemas más ricos en biodiversidad del mundo. Las plantas y los animales que se han adaptado al hábitat del fondo de un valle suelen no poder sobrevivir a orillas de un lago de represa. Además, las represas generalmente se construyen en regiones alejadas que son el último refugio de especies desplazadas de otras zonas por las actividades industriales y de urbanización. Nadie sabe cuántas especies vegetales y animales han desaparecido porque su último hábitat fue inundado por una represa, pero es probable que su número no sea nada despreciable. Además de destruir el hábitat, un embalse también puede interrumpir las rutas migratorias a través del valle y a lo largo del río. Al aislar a las poblaciones, esta fragmentación del ecosistema provoca una peligrosa reducción del patrimonio genético.
domingo, 17 de julio de 2011
Tragedia del Paraná (1 año 6 meses)
La Suprema Corte de la Nación resolvió que la JUSTICIA FEDERAL es competente en esta causa.
Los FAMILIARES solicitamos AL JUEZ FEDERAL QUE NO SIGA DEMORANDO EL PROCESO, QUE DICTAMINE QUIÉNES SON LOS RESPONSABLES Y QUÉ PENA LES CORRESPONDE POR LEY
Estuvimos en la nublada tarde del sábado en la costanera de Posadas acompañando a familiares y amigos para recordar y pedir por el esclarecimiento de la mayor tragedia del deporte argentino donde perdieron la vida ocho nadadores hace ya un año y medio.
Sentimos muy adentro el dolor de estas familias no solo por la pérdida sino también por la falta de respuestas de la Justicia
Entendemos que nuestro Rio Paraná ha dejado de ser el mismo, cambiando el curso del canal y el permanente aquietamiento de las aguas produciendo el efecto “Laguna” donde la mínima brisa produce oleajes lo que comúnmente se conoce como “aguas picadas”, también quedaron por debajo del nivel del Rio muchos árboles y estructuras que transforman las costas en trampas. Por dichas razones consideramos que estas personas son Victimas indirectas de las represas.
Instamos al pueblo misionero a reclamar por el rápido esclarecimiento de este caso por la verdad y la justicia.
miércoles, 13 de julio de 2011
Yacyretá…lugar donde llora la luna (04 de mar/2011)
Rulo Bregagnolo*
Isaac Newton decía que “los hombres construimos más muros que puentes. Y hay muros que se crean por las diferentes formas de pensar”. Sin dudas él se refería a la falta de vínculos, a la realidad que encierra a cada uno en su mundo y lo ve perfecto desde allí. Entendible y respetable, nada más es tiempo de que comencemos a entendernos y construir puentes que nos unan y no muros que nos separen o sigan destruyendo nuestras sociedades y ríos.
Hace unos años escribí acerca de Yacyretá, haciendo referencia al lugar “donde brilla la luna”, recordando fue lugar de poesías, canciones, donde vivían pueblos originarios y donde los rápidos del Apipé dibujaron sonrisas a miles de pescadores desde siempre, entre tantas otras cosas que hacen a la vida normal de la gente del río. Hace tres décadas es parte de una triste historia donde la sumatoria de tiempo, algunos medios de prensa, funcionarios de turno y la mirada esquiva, indiferente, de una gran parte de misioneros y el resto de los argentinos, jugaron en contra del río, de la gente de allí, de sus compoblanos y sus vecinos paraguayos que sufren el calvario que toda gran represa hidroeléctrica trae consigo, transformando lo hermoso en paisaje de horror.
La prensa regional y a veces la nacional, ocupó mucha tinta y papel difundiendo el proceso de la hidroeléctrica, haciendo de la noticia que fuere respecto a Yacy algo tan cotidiano como el horóscopo o los avisos fúnebres y la gente ha ido salteando páginas. Acostumbrándose a que hablar de reclamos de familias forzosamente afectadas, fraudes, corrupción, improvisaciones, daños ambientales, sea cosa de todos los días. La despreocupación de una gran parte fue tal que el gran ruidoso río fue silenciándose, transformándose en un espejo inmenso de aguas quietas, como la misma sociedad que recién cuando el agua le llegó al patio de sus casas comenzó a darse cuenta que más abajo hay una inmensa represa, generando una inquietud diferente en posadeños, los mayores afectados del lado argentino por la obra, como en pobladores aguas arriba del Paraná donde también hay afectación directa. ¿Qué sucedió para tanta indiferencia generalizada?
La prensa regional y a veces la nacional, ocupó mucha tinta y papel difundiendo el proceso de la hidroeléctrica, haciendo de la noticia que fuere respecto a Yacy algo tan cotidiano como el horóscopo o los avisos fúnebres y la gente ha ido salteando páginas. Acostumbrándose a que hablar de reclamos de familias forzosamente afectadas, fraudes, corrupción, improvisaciones, daños ambientales, sea cosa de todos los días. La despreocupación de una gran parte fue tal que el gran ruidoso río fue silenciándose, transformándose en un espejo inmenso de aguas quietas, como la misma sociedad que recién cuando el agua le llegó al patio de sus casas comenzó a darse cuenta que más abajo hay una inmensa represa, generando una inquietud diferente en posadeños, los mayores afectados del lado argentino por la obra, como en pobladores aguas arriba del Paraná donde también hay afectación directa. ¿Qué sucedió para tanta indiferencia generalizada?
El rol de la prensa es importante, porque de alguna manera muestra la realidad que sucede. Periodistas destacados se han hecho eco de las “bondades” de Yacyretá, defendiéndola aún con todo lo conocido. Otros no, fueron más prudentes. Las publicidades para visitarla hicieron que en su momento no sea tan mal vista, aunque con sonroja los jóvenes guías de allí, dejan entrever el poco convencimiento en sus respuestas cuando algunos turistas la visitan. Lo que quedó bajo el agua o en las orillas pero a varios kilómetros en barrios hacinados, donde no está el fresco del río, la sombra para el mate y la siesta o los vecinos que mensualmente forman parte de las filas para retirar bolsas de ayuda y antes tenían un trabajo digno, no conmueve a muchos y es la postal diaria de la resignación de algunos, la impotencia de tantos cada vez más.
Profesionales que ya no tienen relación con la EBY (Entidad Binacional Yacyretá), entre dientes y algunos con vergüenza, hacen saber que todo allí no fue, no es como se ve... Da pena y bronca esa complicidad nefasta que de alguna manera los hace responsables de lo que sigue sucediendo. Hasta los referentes promotores de grandes represas la ven como “lo peor, lo inaceptable, lo rechazable por donde y como sea”. Aún así, hay quienes, sosteniendo que “otro Yacyretá” es inconcebible, apuestan a la concreción de los proyectos hidroeléctricos Corpus Christi (sobre el Paraná) y el Complejo Garabí/Panambí/Roncador (sobre el río Uruguay). El cáncer es nefasto donde sea.
Con Yacyretá, el deterioro político patentado de corrupción, impunidad y autoritarismo, llevó al endeudamiento nacional, al enriquecimiento ilícito de varios, la enajenación del patrimonio nacional. La destrucción del patrimonio cultural –aquello imposible de poner precio- con la pérdida de sitios arqueológicos, de áreas de valor cultural, arquitectónico, histórico, como el deterioro ambiental, con la contaminación del río, pérdida de calidad de agua, zonas de alta calidad ambiental y productiva quedaron de por vida sepultadas bajo el agua, provocando la desaparición y muerte de especies aún desconocidas, dramática disminución de la fauna íctica y la destrucción de hábitats únicos en el mundo, son apenas parte del saldo negativo de esta obra, suficiente como para no tener motivo que festejar.
La expulsión de comunidades Mbya Guaraníes de su territorio tradicional con el sometimiento a un durísimo proceso de aculturación en lugares de reasentamiento obligatorio e involuntario, como los pobladores de Villa Blossett, El Brete y otras zonas emblemáticas de Posadas que aún siguen sin “innovar” nada en sus vidas, porque el Decreto, la Ley, los han paralizado, privado de crecer, de construir su historia en paz, su libertad de vivir el sueño de un presente siquiera, son una realidad tan dura que solo se siente estando allí. De lejos o por los medios no se logra transmitir tanta impotencia, los residuos de la ciudad, los pastos altos, las ratas e insectos más grandes, hoy pululan el lugar que los posadeños mismos generan, sacando provecho de esto los especuladores inmobiliarios, hoy “dueños” de las tierras que “valían poco” y ahora cuestan fortuna… Una deuda social más pendiente en este impiadoso modelo de “progreso”, violatorio de todo Derecho Humano.
La cuota de injusticia aumenta cada día, como los centímetros de agua. Los que en la calle manifiestan su preocupación por la realidad que los somete a cada instante, son los que encima son mal vistos por la sociedad, que también afectada, comienza a darse cuenta que es parte de ella.
El río es más que agua que corre y verlo como una mercancía arremete cualquier intento de sustentabilidad. Se olvidan los gestores de progreso que viven en los pisos altos de la ciudad que no duerme, con ascensores que suben y bajan cada minuto, con acondicionadores de aire y lámparas encendidas todo el día, encerrados en sus burbujas progresistas, que la mayoría de la población que trabaja y produce para que este país crezca, ve sacrificada sus culturas, su bienes naturales, sus lugares de esparcimiento, de trabajo, para que la energía producida se use irresponsablemente en los grandes centros urbanos y mucha de esta a las grandes industrias que poca mano de obra generan, esquilman naturaleza y contaminan el agua y aire que todos necesitamos para vivir.
Con algunas suntuosas obras tratan de parchar el cáncer que es la hidroeléctrica para poblados argentinos y paraguayos. La costanera posadeña es una de ellas, la realidad más palpable que ha hecho notar aún más la indiferencia ciudadana para con el río. Esta es más la vidriera de una elite que un lugar de encuentro de toda la sociedad, como los balnearios y playitas públicas de antes. Es una obra que hasta ahora excluye. Su costo sirvió para demostrar lo que muchos no se han dado cuenta: los vecinos vivieron siempre de espaldas al río, como muchos misioneros del interior de espaldas al monte. La gente se sienta mirando a los autos que pasan, a los que hacen gimnasia o pasean sus perros, a los ciclistas, y se acuerdan del río cuando pasa alguna lancha, un velero o para arrojar sus papeles y de vez en cuando disfrutar de una puesta de sol. Ojalá pronto cambie esa mirada. La costanera no es un “regalo” de la EBY, es apenas pago a cuenta del daño ocasionado. Esa gran obra pudo concretarse con dinero del Estado Provincial y aunque ya que está, debería haber un trabajo social para que la misma sea de todos, hasta del paisaje.
Ambos gobiernos, paraguayo y argentino, han tomado la decisión de “festejar la concreción de la obra” aunque queden muchas tareas por hacer. Recién Yacyretá está comenzando a mostrar sus dientes y la población misionera, antes indiferente, percibe cuando llega a la Capital el del interior o el mismo ciudadano de allí que tenía el agua lejos y ahora en el fondo de su patio, que ya no es lo mismo que antes. Hoy somos todos afectados, salgamos del letargo, porque muy a pesar de Yacyretá cerca, la insistencia de otras grandes represas no justifica ante el hambre de energía brasileño, que vivamos otra vez todos, el calvario por Corpus Christi, Garabí, Roncador, Panambí o como se llamen las hidroeléctricas planeadas, pero no consumadas. Misiones con todo eso, no tiene nada que festejar.
*Coordinador campaña Mega represas Nunca más, Grupo Ecologista Cuña Pirú.
Ong Miembro de Red Latinoamericana de Acción contra las Represas y por los Ríos, sus Comunidades y el Agua.
viernes, 8 de julio de 2011
A 6 AÑOS DEL NO MÁS POSITIVO (abril 18th, 2002)
por Rulo Bregagnolo *
Esta historia comienzó en los años ’70, cuando la entonces Secretaría de Recursos Hídricos creó un Grupo de Trabajo para estudiar el aprovechamiento del Río Paraná, y se definieron tres posibles emplazamientos para la obra hidroeléctrica que pasó a llamarse Corpus Christi. Se descartaron dos, uno por constituir un estorbo en la distribución del flujo (Pindoí) y el otro por las malas características en las fundaciones (Itacurubí), quedando la opción Itacuá Candelaria, de la cual se hicieron los estudios de factibilidad del proyecto.
Sorpresivamente en el ’95, los entonces presidentes Menem, de Argentina y Wasmosy, de Paraguay documentaron, la voluntad de construir la represa de Corpus. De ahí en más, las ONGs ambientalistas de Misiones, que ya conocían la existencia del proyecto (algunas de ellas habían rechazado en su momento Urugua-í) salieron por los medios de comunicación, fueron a las escuelas, informaron a la sociedad explicando las razones para oponerse a semejante megaobra. Se sumaron las iglesias de distintos credos, también la clase política que en general evidenciaba falta de conocimientos sobre la cuestión.
Los partidos Justicialista y la Unión Cívica Radical, comenzaron a mostrar sus posturas a la sociedad. Una encuesta de la época marcaba casi el 80% de los misioneros por el NO, era entendible la posición de los partidos de no ir contra sus potenciales electores. A las resoluciones de la Convención Radical (agosto del 95) y la postura clara del PJ con toda su estructura por el No, se agregaron pedidos de informes desde la Cámara de Diputados con la firma de su presidente el Dip. Roberto Caballero al Poder Ejecutivo Nacional y a la Defensoría del Pueblo de la Nación.
También, ese año, se decidió llamar a plebiscito, los ambientalistas no estaban de acuerdo por la falta de garantías en la elección y fundamentalmente por el millón de pesos que costaría la compulsa, además de la exigencia de Personería Jurídica a las Ongs para ocupar espacios televisivos del Estado, amordazando la participación.
Se sancionó la Ley Nº 3.220, promulgada por el Decreto Nº 1.136, donde se estableció el régimen de consulta popular para que la población de la Provincia se expida, mediante plebiscito obligatorio y vinculante, aceptando o rechazando la construcción de la represa Binacional denominada Corpus Christi, cualquiera fuere su lugar de emplazamiento en territorio misionero sobre el Río Paraná. Por pedido del Gobernador Ramón Puerta se extendió el plazo de información para que la población pueda informarse más, para que haya mayor difusión de la consulta y por razones presupuestarias, además en enero -fecha según los plazos establecidos por la Ley- podría afectar la participación debido al período vacacional. Se sancionó la Ley 3.263 que establecía la prórroga, promulgada por el Decreto Nº 63, fijando el plebiscito para el 14 de abril de 1996, mediante el Decreto Nº 140.
Las ONGs ambientalistas salieron a difundir información mediante folletos, pasacalles, afiches, hechos con el aporte de vecinos y comercios. Las Iglesias por su parte en distintos encuentros y los partidos políticos moviendo sus estructuras por el NO. Aunque algunos líderes políticos dejaban entrever su Sí.
La gran convocatoria, realizada por la Iglesias y organizada por los movimientos ambientalistas (hoy nucleados en la Red de Asociaciones Ecologistas de Misiones -RAE-), fue el 16 de octubre de 1995, a las 13:00hs en la ciudad de Corpus.
Llegaron lanchas desde el sur y norte de la provincia por el río Paraná, la mayoría de las embarcaciones representando a los clubes de pesca, trayendo consigo a la cúpula política del partido mayoritario que manifestó con todo su oposición a la obra, de igual manera el Intendente de Corpus, Ignacio Nemeth, y uno de los gremios más importantes de Misiones, Luz y Fuerza, así como la CTA, UDPM, ATE, MAM. La presencia más numerosa la constituyeron las Iglesias, que en un acto ecuménico dieron su postura en defensa de la vida, representada en la palabra del Obispo Piña. El broche de oro fue la voz autorizada para hablar de derechos humanos, ambiente y justicia social, Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz 1980.
Este evento marcó el resultado de la consulta que se realizaría después, y que hoy se mantiene firme como el lapacho negro que el Premio Nobel, el intendente de Corpus y una ecologista plantaron al lado del Monolito que guarda la memoria de cada mensaje incorporado ese día para ser abierto recién luego de 100 años.
Sin reparto de chapas de cartón, colchones, frazadas, alpargatas, con la ausencia del humo de los choripanes, ni camiones para transportar gente, transcurrió la jornada del 14 de abril. No hubo reparto de boletas y hasta las fuerzas de seguridad veían la tranquilidad del acto democrático. Todos sabían lo que el pueblo misionero quería. No hubo dudas en la transparencia, no se escuchó la temida palabra fraude, algo no común en votaciones.
La Justicia Electoral habilitó 476.404 electores (229.876 mujeres y 246.528 hombres) para que voten en las 893 mesas establecidas en las escuelas de Misiones, casi la mitad de las que disponen en elecciones generales. La participación fue del 62,85% del padrón electoral y el 88,63% dijo NO a la construcción de la represa Binacional de Corpus, cualquiera sea su lugar de emplazamiento sobre el río Paraná, 9 de cada 10. Un porcentaje ínfimo de Sí, votos nulos y blancos. Este resultado fue ratificado por la Ley 3.294.
Así los misioneros marcaron un hito en la historia provincial y en la campaña mundial contra las represas, una lucha por la defensa de los derechos soberanos y la solidaridad de un pueblo consciente de que en un ambiente sano no hay pobreza ni miseria, siendo estas, consecuencias de inadecuadas y mezquinas políticas de un seudo desarrollo, que sólo ven la naturaleza como generadora de dinero y no como complemento del progreso humano.
Han pasado 6 años, en todo este tiempo ningún funcionario se ha tomado el trabajo, aunque tienen los sueldos pagos por el pueblo, de elaborar alguna estrategia de desarrollo o alternativas de crecimiento para Misiones que no dependan de la destrucción ocasionada por una represa, de pensar en un rumbo cierto, no egoísta, para los que seguirán poblando la provincia.
¿Acaso el silencio de muchos de nuestros representantes tiene precio?
Hace 1101 días la RAE presentó un Anteproyecto de Ley denominado en Defensa de los Cursos de Agua, que daba el cierre definitivo a la historia de las mega hidroeléctricas en los ríos que rodean a Misiones. Sigue ahí durmiendo esperando a que un diputado con actitud responsable y comprometida piense en su pueblo.
Durante su gestión, el Gobernador Rovira insistió en sus discursos, pidió apoyo a los intendentes, se crearon órganos y comisiones especiales, diputados misioneros que antes dijeron No, en el Congreso Nacional piden medios para realizar los estudios de factibilidad pendientes, se fabrican encuestas tendenciosas, llegando a tal punto la desesperación por concretar la obra que el gobernador, a través de los medios, anunció la convocatoria de un nuevo plebiscito para octubre del 2001.
En mayo de ese año, los diputados Rodríguez, Ayala y Ligorria, los tres del PJ, presentaron un proyecto de ley para llamar a un nuevo plebiscito que se realizaría en forma conjunta con las elecciones legislativas de ese año. ¿Otro avasallamiento al pueblo por parte de los funcionarios? De llamarse a un nuevo plebiscito, debería ser para ver si la población quiere o no un nuevo plebiscito para la construcción o no de Corpus.
Se especulaba con el reparto de las regalías como quién tira caramelos al aire, entre la provincia, los municipios afectados, los restantes y las ONGs ecologistas. La RAE rechazó ese chantaje.
La mejor excusa para camuflar la palanca de desarrollo es el llamado a licitación para el Estudio de Impacto Ambiental (EIA), adjudicado al Consorcio Harza-Iatasa-Tecma, a un costo de u$s 681.000, aportados por la EBY y a realizarse en un plazo de 6 meses, tiempo insignificante para expedirse con seriedad científica sobre un ambiente tan complejo como la zona de afectación del embalse.
¿Por qué en vez de gastar dinero en hacer el estudio de impacto ambiental de una obra repudiada por la población o de llamar a un nuevo plebiscito, no se subsidian las propuestas de energías alternativas de la Facultad de Ingeniería de la UNaM en Oberá o bien se invierte en programas de investigación para desarrollar sustentablemente, de una vez por todas, a Misiones?.
Las quejas al Defensor del Pueblo de la Nación fueron hechas, la información sobre los daños que ocasionan las megaobras son conocidos, la gente está harta del manoseo. Mientras, el río sigue medianamente libre, los concursos de pesca deportiva tienen más embarcaciones que peces enganchados, el pueblo misionero sigue de pie y los representantes que siguen sordos deberán entender que llegó la hora de escuchar.
——————
(*) Presidente del Grupo Ecologista Cuña Pirú
ONG miembro de la Red de Asociaciones Ecologistas
Misiones, Argentina.
Esta historia comienzó en los años ’70, cuando la entonces Secretaría de Recursos Hídricos creó un Grupo de Trabajo para estudiar el aprovechamiento del Río Paraná, y se definieron tres posibles emplazamientos para la obra hidroeléctrica que pasó a llamarse Corpus Christi. Se descartaron dos, uno por constituir un estorbo en la distribución del flujo (Pindoí) y el otro por las malas características en las fundaciones (Itacurubí), quedando la opción Itacuá Candelaria, de la cual se hicieron los estudios de factibilidad del proyecto.
Sorpresivamente en el ’95, los entonces presidentes Menem, de Argentina y Wasmosy, de Paraguay documentaron, la voluntad de construir la represa de Corpus. De ahí en más, las ONGs ambientalistas de Misiones, que ya conocían la existencia del proyecto (algunas de ellas habían rechazado en su momento Urugua-í) salieron por los medios de comunicación, fueron a las escuelas, informaron a la sociedad explicando las razones para oponerse a semejante megaobra. Se sumaron las iglesias de distintos credos, también la clase política que en general evidenciaba falta de conocimientos sobre la cuestión.
Los partidos Justicialista y la Unión Cívica Radical, comenzaron a mostrar sus posturas a la sociedad. Una encuesta de la época marcaba casi el 80% de los misioneros por el NO, era entendible la posición de los partidos de no ir contra sus potenciales electores. A las resoluciones de la Convención Radical (agosto del 95) y la postura clara del PJ con toda su estructura por el No, se agregaron pedidos de informes desde la Cámara de Diputados con la firma de su presidente el Dip. Roberto Caballero al Poder Ejecutivo Nacional y a la Defensoría del Pueblo de la Nación.
También, ese año, se decidió llamar a plebiscito, los ambientalistas no estaban de acuerdo por la falta de garantías en la elección y fundamentalmente por el millón de pesos que costaría la compulsa, además de la exigencia de Personería Jurídica a las Ongs para ocupar espacios televisivos del Estado, amordazando la participación.
Se sancionó la Ley Nº 3.220, promulgada por el Decreto Nº 1.136, donde se estableció el régimen de consulta popular para que la población de la Provincia se expida, mediante plebiscito obligatorio y vinculante, aceptando o rechazando la construcción de la represa Binacional denominada Corpus Christi, cualquiera fuere su lugar de emplazamiento en territorio misionero sobre el Río Paraná. Por pedido del Gobernador Ramón Puerta se extendió el plazo de información para que la población pueda informarse más, para que haya mayor difusión de la consulta y por razones presupuestarias, además en enero -fecha según los plazos establecidos por la Ley- podría afectar la participación debido al período vacacional. Se sancionó la Ley 3.263 que establecía la prórroga, promulgada por el Decreto Nº 63, fijando el plebiscito para el 14 de abril de 1996, mediante el Decreto Nº 140.
Las ONGs ambientalistas salieron a difundir información mediante folletos, pasacalles, afiches, hechos con el aporte de vecinos y comercios. Las Iglesias por su parte en distintos encuentros y los partidos políticos moviendo sus estructuras por el NO. Aunque algunos líderes políticos dejaban entrever su Sí.
La gran convocatoria, realizada por la Iglesias y organizada por los movimientos ambientalistas (hoy nucleados en la Red de Asociaciones Ecologistas de Misiones -RAE-), fue el 16 de octubre de 1995, a las 13:00hs en la ciudad de Corpus.
Llegaron lanchas desde el sur y norte de la provincia por el río Paraná, la mayoría de las embarcaciones representando a los clubes de pesca, trayendo consigo a la cúpula política del partido mayoritario que manifestó con todo su oposición a la obra, de igual manera el Intendente de Corpus, Ignacio Nemeth, y uno de los gremios más importantes de Misiones, Luz y Fuerza, así como la CTA, UDPM, ATE, MAM. La presencia más numerosa la constituyeron las Iglesias, que en un acto ecuménico dieron su postura en defensa de la vida, representada en la palabra del Obispo Piña. El broche de oro fue la voz autorizada para hablar de derechos humanos, ambiente y justicia social, Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz 1980.
Este evento marcó el resultado de la consulta que se realizaría después, y que hoy se mantiene firme como el lapacho negro que el Premio Nobel, el intendente de Corpus y una ecologista plantaron al lado del Monolito que guarda la memoria de cada mensaje incorporado ese día para ser abierto recién luego de 100 años.
Sin reparto de chapas de cartón, colchones, frazadas, alpargatas, con la ausencia del humo de los choripanes, ni camiones para transportar gente, transcurrió la jornada del 14 de abril. No hubo reparto de boletas y hasta las fuerzas de seguridad veían la tranquilidad del acto democrático. Todos sabían lo que el pueblo misionero quería. No hubo dudas en la transparencia, no se escuchó la temida palabra fraude, algo no común en votaciones.
La Justicia Electoral habilitó 476.404 electores (229.876 mujeres y 246.528 hombres) para que voten en las 893 mesas establecidas en las escuelas de Misiones, casi la mitad de las que disponen en elecciones generales. La participación fue del 62,85% del padrón electoral y el 88,63% dijo NO a la construcción de la represa Binacional de Corpus, cualquiera sea su lugar de emplazamiento sobre el río Paraná, 9 de cada 10. Un porcentaje ínfimo de Sí, votos nulos y blancos. Este resultado fue ratificado por la Ley 3.294.
Así los misioneros marcaron un hito en la historia provincial y en la campaña mundial contra las represas, una lucha por la defensa de los derechos soberanos y la solidaridad de un pueblo consciente de que en un ambiente sano no hay pobreza ni miseria, siendo estas, consecuencias de inadecuadas y mezquinas políticas de un seudo desarrollo, que sólo ven la naturaleza como generadora de dinero y no como complemento del progreso humano.
Han pasado 6 años, en todo este tiempo ningún funcionario se ha tomado el trabajo, aunque tienen los sueldos pagos por el pueblo, de elaborar alguna estrategia de desarrollo o alternativas de crecimiento para Misiones que no dependan de la destrucción ocasionada por una represa, de pensar en un rumbo cierto, no egoísta, para los que seguirán poblando la provincia.
¿Acaso el silencio de muchos de nuestros representantes tiene precio?
Hace 1101 días la RAE presentó un Anteproyecto de Ley denominado en Defensa de los Cursos de Agua, que daba el cierre definitivo a la historia de las mega hidroeléctricas en los ríos que rodean a Misiones. Sigue ahí durmiendo esperando a que un diputado con actitud responsable y comprometida piense en su pueblo.
Durante su gestión, el Gobernador Rovira insistió en sus discursos, pidió apoyo a los intendentes, se crearon órganos y comisiones especiales, diputados misioneros que antes dijeron No, en el Congreso Nacional piden medios para realizar los estudios de factibilidad pendientes, se fabrican encuestas tendenciosas, llegando a tal punto la desesperación por concretar la obra que el gobernador, a través de los medios, anunció la convocatoria de un nuevo plebiscito para octubre del 2001.
En mayo de ese año, los diputados Rodríguez, Ayala y Ligorria, los tres del PJ, presentaron un proyecto de ley para llamar a un nuevo plebiscito que se realizaría en forma conjunta con las elecciones legislativas de ese año. ¿Otro avasallamiento al pueblo por parte de los funcionarios? De llamarse a un nuevo plebiscito, debería ser para ver si la población quiere o no un nuevo plebiscito para la construcción o no de Corpus.
Se especulaba con el reparto de las regalías como quién tira caramelos al aire, entre la provincia, los municipios afectados, los restantes y las ONGs ecologistas. La RAE rechazó ese chantaje.
La mejor excusa para camuflar la palanca de desarrollo es el llamado a licitación para el Estudio de Impacto Ambiental (EIA), adjudicado al Consorcio Harza-Iatasa-Tecma, a un costo de u$s 681.000, aportados por la EBY y a realizarse en un plazo de 6 meses, tiempo insignificante para expedirse con seriedad científica sobre un ambiente tan complejo como la zona de afectación del embalse.
¿Por qué en vez de gastar dinero en hacer el estudio de impacto ambiental de una obra repudiada por la población o de llamar a un nuevo plebiscito, no se subsidian las propuestas de energías alternativas de la Facultad de Ingeniería de la UNaM en Oberá o bien se invierte en programas de investigación para desarrollar sustentablemente, de una vez por todas, a Misiones?.
Las quejas al Defensor del Pueblo de la Nación fueron hechas, la información sobre los daños que ocasionan las megaobras son conocidos, la gente está harta del manoseo. Mientras, el río sigue medianamente libre, los concursos de pesca deportiva tienen más embarcaciones que peces enganchados, el pueblo misionero sigue de pie y los representantes que siguen sordos deberán entender que llegó la hora de escuchar.
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(*) Presidente del Grupo Ecologista Cuña Pirú
ONG miembro de la Red de Asociaciones Ecologistas
Misiones, Argentina.
sábado, 2 de julio de 2011
V Foro Mesoamericano contra represas y por la defensa de los ríos y las comunidades
Reunidos en Boquete, Chiriquí, Panamá, 264 representantes de pueblos de Mesoamérica y de pueblos originarios de México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica, Panamá, Ecuador, y con acompañamiento de representantes de Chile, Argentina, Estados Unidos, España, Italia, Finlandia, declaramos:
Gustavo Castro |
Un sistema que atenta contra la naturaleza y la humanidad
América Latina sigue siendo un gran territorio usurpado, agredido, explotado y asesinado, para convertir en mercancía toda la vida que guarda nuestra Tierra. En esa cadena de muerte nuestros pueblos, y principalmente nuestros pueblos originarios, son las principales víctimas de un modelo de economía obsesionado por el crecimiento económico que atenta contra la vida y favorece la avaricia de un reducido grupo de empresas y personas.
El modelo de sociedad que nos están imponiendo, incluso a precio de muerte, ha generado efectos severos e irreversibles para la vida en nuestro planeta como el cambio climático. Ese modelo de sociedad está privatizando la vida misma por medio del patentamiento de nuestros conocimientos ancestrales y la apropiación con fines comerciales de la biodiversidad, la producción transgénica, el control transnacional de la producción, con la consecuente la pérdida de seguridad y soberanía alimentaria, etc. A todo esto se suma la construcción de megaproyectos mineros, hidroeléctricas, turísticos, etc.
La responsabilidad directa de esa destrucción planetaria es de las agencias de financiamiento internacional como FMI. BM, BID, Banco Centroamericano de Integración Económica, Corporación Andina de Fomento, CAF, y toda la red corporativa de multinacionales principalmente del Grupo de los 20 de los países que se autodenominan “desarrollados”, y sus aliados, cómplices y súbditos de gobiernos y empresas de nuestros países, que aceptan, promueven y multiplican políticas de inversión para su beneficio, y acrecientan la miseria de nuestra población.
Los Tratados de Libre Comercio, TLCs, tanto entre países de América como con Europa y Asia, el Plan Mesoamericano, la Iniciativa para la Integración Regional de Sur América, IIRSA, el Comando Norte y Alianza de Seguridad y Prosperidad de América del Norte, incluido el Plan Mérida, que significan la remilitarización continental y nacional, entre otros proyectos e iniciativas del capital local y trasnacional, expresan la nueva fase de usurpación y recolonización de nuestros pueblos. Para las inversiones transnacionales nuestros países ya no tienen fronteras. América Latina fue convertida en una plaza gigante de inversiones sin patria, de cuyos beneficios materiales nuestros pueblos siguen excluidos. Ante la crisis actual generada en su misma avaricia, las corporaciones y los gobiernos siguen demostrando su incapacidad para proponer soluciones acorde con las necesidades de nuestros pueblos, y más bien recrudecen las medidas que atentan contra la población empobrecida.
Ya estamos viviendo en los linderos de la explotación de la Tierra y por eso cada vez más los proyectos atentan contra los pueblos indígenas, parques nacionales y otras las áreas que son parte de las principales fuentes de biodiversidad, agua, petróleo, minerales, etc. Nos roban la Tierra, nos despojan, nos echan de nuestras casas, nos someten a todas las formas de violencia, desde amenazas, intentos de sobornos, persecución, encarcelamiento, tortura, desapariciones y asesinatos, y encima de todo, criminalizan nuestra autodefensa inventando nuevas leyes y sometiendo a procesos judiciales a personas y organizaciones.
En cada uno de nuestros países muchos proyectos atentan contra la vida, y entre éstos mencionamos:
En México los PHs La Parota, Paso de la Reyna y la Yesca. Las Presas de abasto de agua Zapotillo y Arcediano, el campo eólico La Venta. A la vez siguen las luchas para resarcir a la población de El Cajón y Los Picachos, la liberación de presos políticos del movimiento de Atenco.
En Guatemala los PH Xalalá, HidroXalbal, la minería a cielo abierto en San Marcos,exploración petrolera en la franja transversal Norte y la interminable lucha para resarcir y reivindicar las víctimas de Chicxoy.
En Honduras los megaproyectos de enclave turísticos Bahía de Tela, PH Patuca III, la Base militar Katski, la explotación petrolera de la plataforma marítima y los PHs El Tigre y Wancarque. Las minerías Minas de oro en Comayagua, Montecillo entre muchas otras, y futuros proyectos hidroeléctricos en Atlántida y Valle de Sula, y la violación por parte del Gobierno de los acuerdos firmados con los pueblos Garífunas a través de OFRANEH, y con otros pueblos indígenas.
El Salvador los PHs El Tigre, El Chaparral, El Cimarrón, Sensunapán II, la exploración minera en Texistepeque, Chalatenango, Cabañas, Morazán, carretera longitudinal del Norte.
En Costa Rica los PHs Pacuare, Diqués, Savegre, la mina a cielo abierto Las Crucitas, los 25 proyectos de marinas e innumerables megahoteles en la zona marítimo terrestre, la privatización del agua en Sardinal y Volcán Barba entro otros sitios, las concesiones de agua para explotación hidroeléctrica, etc.
En Panamá, destrucción de la legislación de la autonomía de los pueblos, en un país con una vasta cultura originaria que incluye Gnobe, Buglere, Nasso, Emberá, Wounaan, Kuna, etc, y aún no ha ratificado el Convenio 169 de la OIT, lo que confirma la discriminación imperante. En este país continúa la recolonización, usurpación e invasión de los territorios indígenas con proyectos de todo tipo incluidos nuevos residenciales de lujo para nacionales y extranjeros, pero además por ganaderías e hidroeléctricas, que sólo en Bocas del Toro suman más de 15 y 160 en todo el país de los cuales 120 serían en Chiriquí. Además se planea construir una megarefinería petrolera en Puerto Armuelles.
Ante la crisis planetaria del modelo destructor nuestro V FORO REDLAR dice:
Reafirmamos que las represas no son energía limpia como está demostrado en miles de casos en todo el planeta. En todo caso, las comunidades no necesitamos la probación de la ciencia oficial para reconocer el daño al planeta. La supuesta energía limpia de las hidroeléctricas ha sido un engaño facilitado por las empresas ejecutoras de los llamados estudios de impacto ambiental en todo el mundo, cuyo fin real ha sido facilitar inversiones y fabulosas ganancias privadas.
Ante en el cambio climático, rechazamos como supuesta solución el mercado de carbono y la hipocresía de los países del norte y de las corporaciones responsables de este desastre. Todos los proyectos como represas, petroleras, minerías, agrocombustibles, monocultivos, etc, contribuyen al cambio climático, los desastres naturales y a elevar la vulnerabilidad ecológica y de los pueblos. Insistiremos en una justicia climática que regule el consumismo depredador y los intereses de las transnacionales que controlan y lucran con los elementos de la Tierra.
Los pueblos de América Latina mantendremos y reforzaremos la defensa del agua como derecho humano fundamental, para asegurar el acceso universal a ésta, bajo principios de solidaridad y precios y costos justos según los distintos tipos de uso, y promoviendo su protección integral. En todos los casos nos defenderemos de las distintas formas de privatización, dando prioridad de las poblaciones sobre cualquier forma de explotación comercial nacional o transnacional.
Exigiremos permanentemente ante las instancias nacionales e internacionales que sean procesados y castigos todos los responsables de actos de irresponsabilidad, corrupción, manipulación, engaños, compra de personas y organizaciones, encarcelamientos, muertes, etc, con el objetivo de construir proyectos en nuestros países. Insistiremos en superar la impunidad como norma internacional, por un sistema legal que responsabilice a los culpables de la muerte a gotas o intempestiva que sufren nuestros pueblos y la naturaleza en nuestros territorios.
Seguiremos defendiendo normas como el derecho precautorio y la aplicación rigurosa del Convenio 169 de la OIT, la Declaración Universal de las Naciones Unidas de los Derechos de los Pueblos indígenas, y otros convenios, acuerdos y tratados internacionales, orientados a asegurar la autodeterminación de los pueblos indígenas.
En el caso de Panamá, le decimos al Gobierno que es una vergüenza que el país no haya ratificado este protocolo. En todos los casos de proyectos exigimos información veraz, oportuna y completa sobre cualquier proyecto, como condición básica para dialogar, rechazar, proponer y negociar de buena fe y con acuerdos incluyentes, cuando se logre alcanzarlos.
El V Foro REDLAR rechaza el actual plan de ampliación del Canal de Panamá porque su diseño irresponsable amenaza la reserva de agua dulce más grande del país y provocará daños irreversibles a la naturaleza e inundaciones en áreas pobladas. Rechazamos ese proyecto pero le ofrecemos al país un nuevo diseño eficiente y sostenible fundamentado en los estudios del Ing. Bert G. Shelton L. que resulta incluso más económico y garantiza la calidad de vida y el futuro potencial del canal.
El V REDLAR apoya la iniciativa de Ríos Libres que recorre el continente uniendo las luchas en defensa de nuestros ríos, incorporando personas jóvenes, organizaciones y pueblos en acciones de solidaridad mutua en defensa de la vida.
Tenemos fuerza, esperanza, convicción y amor por la vida
Los pueblos de América Latina levantamos nuestra voz y abrazamos a nuestro hermano pueblo Nasso que ahora mismo está sufriendo para defenderse del saqueo de proyectos de ganadería e hidroeléctricas.
El V Foro se adhiere al Manifiesto presentado al Gobierno de México el 19 de marzo 2009, en protección de los ríos y las comunidades.
Nunca dejaremos de llamar al diálogo, a la conciliación y a la con-vivencia, porque nuestros pueblos tenemos la más profunda huella de una historia de represión y muerte, y porque comprendemos que la Tierra es nuestra casa común en la que tenemos la obligación de con-vivir. Pero también, jamás dejaremos de defendernos, de resistir, de luchar, porque somos parte de la Tierra y nuestra vida depende de ella.
Nuestra propuesta es la soberanía energética con proyectos que tengan como prioridad las necesidades de nuestros pueblos y respeten la Tierra, bajo la cosmovisión de convivencia entre la gente y la Tierra de la cual somos parte.
Apoyaremos todas las iniciativas energéticas sustentables que, en primer lugar, atiendan las necesidades reales de nuestros pueblos y no los intereses privados. En esa búsqueda instamos a universidades, organizaciones e instituciones a que se comprometan y trabajen al lado de los pueblos.
Con nuestras luchas seguiremos construyendo democracia efectiva, fortaleciendo nuestro propio poder político desde comunidades, municipios y cualquier otro espacio desde el que podamos representar nuestros derechos y los de la naturaleza.
Con nuestras luchas estamos construyendo una nueva Ética basada en la responsabilidad individual y colectiva, la con-vivencia y la solidaridad para un Buen vivir que respete los derechos de la Madre Tierra que son nuestros mismos derechos.
No queremos que la Tierra se ahogue en su propia sangre represada. No queremos más naturaleza muerta, ni agua convertida en mercancía, ni más silencio de muerte en nuestros ríos.
Los ríos le dan vida nuestros hijos, a nuestros cultivos, a nuestros animales.
Los ríos de la Tierra son nuestra casa, el lugar de nuestras familias, nuestra vida, nuestra historia y nuestras raíces, por eso queremos nuestros ríos libres por siempre y para la vida.
Boquete, Panamá, 25 de abril 2009.
Delagaciones participantes:
México: IMDEC, MAPDER, Comité Salvemos Temacapulín, Acasico y Palmarejo, CECOP-La Parota, Otros Mundos, Colectivo COA.
Guatemala: Frente Petenero, Frente ACUDET, Fundamaya, Centro de Defensoría Legal Ambiental, Frente Guatemala.
Honduras: OFRANEH, COPINH, COPRUMH, Alianza Verde.
El Salvador: CESTA-AT, CDC (Centro por la defensa del consumidor), FUNPROCOOP-Monares.
Costa Rica: FECON, PROAL-Amigos del Pacuare, UNO-VIDA, La voz del pueblo, Unidos por Talamanca, COECO-CEIBA-AT, Asoc. ANAI, Asoc. Cultural Ngobegue, Naso Lokés, DITSO, Térraba, Asamblea Cultural, ACIT, Comunidad Rey Curré, Coordinadora de Lucha Sur-Sur, Bajo Chirripó.
Ecuador: Acción Ecológica.
Chile: Ríos Libres.
Colombia: CENSAT-Agua Viva-AT,
Panamá: M-10 Tabasará, Fundación Naso, STAP, ASAMCHI, CPL, Frente Minero, CMC, Congreso regional, Asoc. de Desarrollo Sostenible, UNACHI, Asoc. Kuchaches, Fundación Almanaque Azul, DUMAC, Colibrí, Comité Pro-Defensa del Distrito de Donoso, BIOTERRA, ACADESI, FUDECO, Coordinadora Nacional para la Defensa de las Tierras y Aguas, Comité pro-Defensa del Río Chiriquí Viejo, Real Boquete, Centro de Incidencia Ambiental CIAM, Asoc. pro-Defensa de las Cuencas Hidrográficas, ACD-MUCANDERCO, Grupo Ambientalista de San Andrés, Grupo Ambientalista del Roble, Equipo Misionero Católica Socoy, Comité en Pro-Defensa del Río Chorcha, Comité Mixto 8 de Mayo, Colectivo DDHH-Universidad de Panamá, MODETTAB, FUNDICCEP, Oil Watch-Panamá, Comarca Ngobegue, Comarca Kuna Yala, Comité ProDefensa del Lago Gatún, Congreso Regional Bocas del Toro, Alianza ProPanamá, Comunidades David, Chiriquí, Ciudad Panamá, Bocas del Toro, Boquete, Colón.
Organizaciones regionales: Internacional Rivers Netwok, OilWatch-Mesoamérica, COMPA, Amigos de la Tierra- AL, Grito de los Excluidos, AIDA.
América Latina sigue siendo un gran territorio usurpado, agredido, explotado y asesinado, para convertir en mercancía toda la vida que guarda nuestra Tierra. En esa cadena de muerte nuestros pueblos, y principalmente nuestros pueblos originarios, son las principales víctimas de un modelo de economía obsesionado por el crecimiento económico que atenta contra la vida y favorece la avaricia de un reducido grupo de empresas y personas.
El modelo de sociedad que nos están imponiendo, incluso a precio de muerte, ha generado efectos severos e irreversibles para la vida en nuestro planeta como el cambio climático. Ese modelo de sociedad está privatizando la vida misma por medio del patentamiento de nuestros conocimientos ancestrales y la apropiación con fines comerciales de la biodiversidad, la producción transgénica, el control transnacional de la producción, con la consecuente la pérdida de seguridad y soberanía alimentaria, etc. A todo esto se suma la construcción de megaproyectos mineros, hidroeléctricas, turísticos, etc.
La responsabilidad directa de esa destrucción planetaria es de las agencias de financiamiento internacional como FMI. BM, BID, Banco Centroamericano de Integración Económica, Corporación Andina de Fomento, CAF, y toda la red corporativa de multinacionales principalmente del Grupo de los 20 de los países que se autodenominan “desarrollados”, y sus aliados, cómplices y súbditos de gobiernos y empresas de nuestros países, que aceptan, promueven y multiplican políticas de inversión para su beneficio, y acrecientan la miseria de nuestra población.
Los Tratados de Libre Comercio, TLCs, tanto entre países de América como con Europa y Asia, el Plan Mesoamericano, la Iniciativa para la Integración Regional de Sur América, IIRSA, el Comando Norte y Alianza de Seguridad y Prosperidad de América del Norte, incluido el Plan Mérida, que significan la remilitarización continental y nacional, entre otros proyectos e iniciativas del capital local y trasnacional, expresan la nueva fase de usurpación y recolonización de nuestros pueblos. Para las inversiones transnacionales nuestros países ya no tienen fronteras. América Latina fue convertida en una plaza gigante de inversiones sin patria, de cuyos beneficios materiales nuestros pueblos siguen excluidos. Ante la crisis actual generada en su misma avaricia, las corporaciones y los gobiernos siguen demostrando su incapacidad para proponer soluciones acorde con las necesidades de nuestros pueblos, y más bien recrudecen las medidas que atentan contra la población empobrecida.
Ya estamos viviendo en los linderos de la explotación de la Tierra y por eso cada vez más los proyectos atentan contra los pueblos indígenas, parques nacionales y otras las áreas que son parte de las principales fuentes de biodiversidad, agua, petróleo, minerales, etc. Nos roban la Tierra, nos despojan, nos echan de nuestras casas, nos someten a todas las formas de violencia, desde amenazas, intentos de sobornos, persecución, encarcelamiento, tortura, desapariciones y asesinatos, y encima de todo, criminalizan nuestra autodefensa inventando nuevas leyes y sometiendo a procesos judiciales a personas y organizaciones.
En cada uno de nuestros países muchos proyectos atentan contra la vida, y entre éstos mencionamos:
En México los PHs La Parota, Paso de la Reyna y la Yesca. Las Presas de abasto de agua Zapotillo y Arcediano, el campo eólico La Venta. A la vez siguen las luchas para resarcir a la población de El Cajón y Los Picachos, la liberación de presos políticos del movimiento de Atenco.
En Guatemala los PH Xalalá, HidroXalbal, la minería a cielo abierto en San Marcos,exploración petrolera en la franja transversal Norte y la interminable lucha para resarcir y reivindicar las víctimas de Chicxoy.
En Honduras los megaproyectos de enclave turísticos Bahía de Tela, PH Patuca III, la Base militar Katski, la explotación petrolera de la plataforma marítima y los PHs El Tigre y Wancarque. Las minerías Minas de oro en Comayagua, Montecillo entre muchas otras, y futuros proyectos hidroeléctricos en Atlántida y Valle de Sula, y la violación por parte del Gobierno de los acuerdos firmados con los pueblos Garífunas a través de OFRANEH, y con otros pueblos indígenas.
El Salvador los PHs El Tigre, El Chaparral, El Cimarrón, Sensunapán II, la exploración minera en Texistepeque, Chalatenango, Cabañas, Morazán, carretera longitudinal del Norte.
En Costa Rica los PHs Pacuare, Diqués, Savegre, la mina a cielo abierto Las Crucitas, los 25 proyectos de marinas e innumerables megahoteles en la zona marítimo terrestre, la privatización del agua en Sardinal y Volcán Barba entro otros sitios, las concesiones de agua para explotación hidroeléctrica, etc.
En Panamá, destrucción de la legislación de la autonomía de los pueblos, en un país con una vasta cultura originaria que incluye Gnobe, Buglere, Nasso, Emberá, Wounaan, Kuna, etc, y aún no ha ratificado el Convenio 169 de la OIT, lo que confirma la discriminación imperante. En este país continúa la recolonización, usurpación e invasión de los territorios indígenas con proyectos de todo tipo incluidos nuevos residenciales de lujo para nacionales y extranjeros, pero además por ganaderías e hidroeléctricas, que sólo en Bocas del Toro suman más de 15 y 160 en todo el país de los cuales 120 serían en Chiriquí. Además se planea construir una megarefinería petrolera en Puerto Armuelles.
Ante la crisis planetaria del modelo destructor nuestro V FORO REDLAR dice:
Reafirmamos que las represas no son energía limpia como está demostrado en miles de casos en todo el planeta. En todo caso, las comunidades no necesitamos la probación de la ciencia oficial para reconocer el daño al planeta. La supuesta energía limpia de las hidroeléctricas ha sido un engaño facilitado por las empresas ejecutoras de los llamados estudios de impacto ambiental en todo el mundo, cuyo fin real ha sido facilitar inversiones y fabulosas ganancias privadas.
Ante en el cambio climático, rechazamos como supuesta solución el mercado de carbono y la hipocresía de los países del norte y de las corporaciones responsables de este desastre. Todos los proyectos como represas, petroleras, minerías, agrocombustibles, monocultivos, etc, contribuyen al cambio climático, los desastres naturales y a elevar la vulnerabilidad ecológica y de los pueblos. Insistiremos en una justicia climática que regule el consumismo depredador y los intereses de las transnacionales que controlan y lucran con los elementos de la Tierra.
Los pueblos de América Latina mantendremos y reforzaremos la defensa del agua como derecho humano fundamental, para asegurar el acceso universal a ésta, bajo principios de solidaridad y precios y costos justos según los distintos tipos de uso, y promoviendo su protección integral. En todos los casos nos defenderemos de las distintas formas de privatización, dando prioridad de las poblaciones sobre cualquier forma de explotación comercial nacional o transnacional.
Exigiremos permanentemente ante las instancias nacionales e internacionales que sean procesados y castigos todos los responsables de actos de irresponsabilidad, corrupción, manipulación, engaños, compra de personas y organizaciones, encarcelamientos, muertes, etc, con el objetivo de construir proyectos en nuestros países. Insistiremos en superar la impunidad como norma internacional, por un sistema legal que responsabilice a los culpables de la muerte a gotas o intempestiva que sufren nuestros pueblos y la naturaleza en nuestros territorios.
Seguiremos defendiendo normas como el derecho precautorio y la aplicación rigurosa del Convenio 169 de la OIT, la Declaración Universal de las Naciones Unidas de los Derechos de los Pueblos indígenas, y otros convenios, acuerdos y tratados internacionales, orientados a asegurar la autodeterminación de los pueblos indígenas.
En el caso de Panamá, le decimos al Gobierno que es una vergüenza que el país no haya ratificado este protocolo. En todos los casos de proyectos exigimos información veraz, oportuna y completa sobre cualquier proyecto, como condición básica para dialogar, rechazar, proponer y negociar de buena fe y con acuerdos incluyentes, cuando se logre alcanzarlos.
El V Foro REDLAR rechaza el actual plan de ampliación del Canal de Panamá porque su diseño irresponsable amenaza la reserva de agua dulce más grande del país y provocará daños irreversibles a la naturaleza e inundaciones en áreas pobladas. Rechazamos ese proyecto pero le ofrecemos al país un nuevo diseño eficiente y sostenible fundamentado en los estudios del Ing. Bert G. Shelton L. que resulta incluso más económico y garantiza la calidad de vida y el futuro potencial del canal.
El V REDLAR apoya la iniciativa de Ríos Libres que recorre el continente uniendo las luchas en defensa de nuestros ríos, incorporando personas jóvenes, organizaciones y pueblos en acciones de solidaridad mutua en defensa de la vida.
Tenemos fuerza, esperanza, convicción y amor por la vida
Los pueblos de América Latina levantamos nuestra voz y abrazamos a nuestro hermano pueblo Nasso que ahora mismo está sufriendo para defenderse del saqueo de proyectos de ganadería e hidroeléctricas.
El V Foro se adhiere al Manifiesto presentado al Gobierno de México el 19 de marzo 2009, en protección de los ríos y las comunidades.
Nunca dejaremos de llamar al diálogo, a la conciliación y a la con-vivencia, porque nuestros pueblos tenemos la más profunda huella de una historia de represión y muerte, y porque comprendemos que la Tierra es nuestra casa común en la que tenemos la obligación de con-vivir. Pero también, jamás dejaremos de defendernos, de resistir, de luchar, porque somos parte de la Tierra y nuestra vida depende de ella.
Nuestra propuesta es la soberanía energética con proyectos que tengan como prioridad las necesidades de nuestros pueblos y respeten la Tierra, bajo la cosmovisión de convivencia entre la gente y la Tierra de la cual somos parte.
Apoyaremos todas las iniciativas energéticas sustentables que, en primer lugar, atiendan las necesidades reales de nuestros pueblos y no los intereses privados. En esa búsqueda instamos a universidades, organizaciones e instituciones a que se comprometan y trabajen al lado de los pueblos.
Con nuestras luchas seguiremos construyendo democracia efectiva, fortaleciendo nuestro propio poder político desde comunidades, municipios y cualquier otro espacio desde el que podamos representar nuestros derechos y los de la naturaleza.
Con nuestras luchas estamos construyendo una nueva Ética basada en la responsabilidad individual y colectiva, la con-vivencia y la solidaridad para un Buen vivir que respete los derechos de la Madre Tierra que son nuestros mismos derechos.
No queremos que la Tierra se ahogue en su propia sangre represada. No queremos más naturaleza muerta, ni agua convertida en mercancía, ni más silencio de muerte en nuestros ríos.
Los ríos le dan vida nuestros hijos, a nuestros cultivos, a nuestros animales.
Los ríos de la Tierra son nuestra casa, el lugar de nuestras familias, nuestra vida, nuestra historia y nuestras raíces, por eso queremos nuestros ríos libres por siempre y para la vida.
Boquete, Panamá, 25 de abril 2009.
Delagaciones participantes:
México: IMDEC, MAPDER, Comité Salvemos Temacapulín, Acasico y Palmarejo, CECOP-La Parota, Otros Mundos, Colectivo COA.
Guatemala: Frente Petenero, Frente ACUDET, Fundamaya, Centro de Defensoría Legal Ambiental, Frente Guatemala.
Honduras: OFRANEH, COPINH, COPRUMH, Alianza Verde.
El Salvador: CESTA-AT, CDC (Centro por la defensa del consumidor), FUNPROCOOP-Monares.
Costa Rica: FECON, PROAL-Amigos del Pacuare, UNO-VIDA, La voz del pueblo, Unidos por Talamanca, COECO-CEIBA-AT, Asoc. ANAI, Asoc. Cultural Ngobegue, Naso Lokés, DITSO, Térraba, Asamblea Cultural, ACIT, Comunidad Rey Curré, Coordinadora de Lucha Sur-Sur, Bajo Chirripó.
Ecuador: Acción Ecológica.
Chile: Ríos Libres.
Colombia: CENSAT-Agua Viva-AT,
Panamá: M-10 Tabasará, Fundación Naso, STAP, ASAMCHI, CPL, Frente Minero, CMC, Congreso regional, Asoc. de Desarrollo Sostenible, UNACHI, Asoc. Kuchaches, Fundación Almanaque Azul, DUMAC, Colibrí, Comité Pro-Defensa del Distrito de Donoso, BIOTERRA, ACADESI, FUDECO, Coordinadora Nacional para la Defensa de las Tierras y Aguas, Comité pro-Defensa del Río Chiriquí Viejo, Real Boquete, Centro de Incidencia Ambiental CIAM, Asoc. pro-Defensa de las Cuencas Hidrográficas, ACD-MUCANDERCO, Grupo Ambientalista de San Andrés, Grupo Ambientalista del Roble, Equipo Misionero Católica Socoy, Comité en Pro-Defensa del Río Chorcha, Comité Mixto 8 de Mayo, Colectivo DDHH-Universidad de Panamá, MODETTAB, FUNDICCEP, Oil Watch-Panamá, Comarca Ngobegue, Comarca Kuna Yala, Comité ProDefensa del Lago Gatún, Congreso Regional Bocas del Toro, Alianza ProPanamá, Comunidades David, Chiriquí, Ciudad Panamá, Bocas del Toro, Boquete, Colón.
Organizaciones regionales: Internacional Rivers Netwok, OilWatch-Mesoamérica, COMPA, Amigos de la Tierra- AL, Grito de los Excluidos, AIDA.
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