Reunidos en Boquete, Chiriquí, Panamá, 264 representantes de pueblos de Mesoamérica y de pueblos originarios de México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica, Panamá, Ecuador, y con acompañamiento de representantes de Chile, Argentina, Estados Unidos, España, Italia, Finlandia, declaramos:
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Gustavo Castro |
Un sistema que atenta contra la naturaleza y la humanidad
América Latina sigue siendo un gran territorio usurpado, agredido, explotado y asesinado, para convertir en mercancía toda la vida que guarda nuestra Tierra. En esa cadena de muerte nuestros pueblos, y principalmente nuestros pueblos originarios, son las principales víctimas de un modelo de economía obsesionado por el crecimiento económico que atenta contra la vida y favorece la avaricia de un reducido grupo de empresas y personas.
El modelo de sociedad que nos están imponiendo, incluso a precio de muerte, ha generado efectos severos e irreversibles para la vida en nuestro planeta como el cambio climático. Ese modelo de sociedad está privatizando la vida misma por medio del patentamiento de nuestros conocimientos ancestrales y la apropiación con fines comerciales de la biodiversidad, la producción transgénica, el control transnacional de la producción, con la consecuente la pérdida de seguridad y soberanía alimentaria, etc. A todo esto se suma la construcción de megaproyectos mineros, hidroeléctricas, turísticos, etc.
La responsabilidad directa de esa destrucción planetaria es de las agencias de financiamiento internacional como FMI. BM, BID, Banco Centroamericano de Integración Económica, Corporación Andina de Fomento, CAF, y toda la red corporativa de multinacionales principalmente del Grupo de los 20 de los países que se autodenominan “desarrollados”, y sus aliados, cómplices y súbditos de gobiernos y empresas de nuestros países, que aceptan, promueven y multiplican políticas de inversión para su beneficio, y acrecientan la miseria de nuestra población.
Los Tratados de Libre Comercio, TLCs, tanto entre países de América como con Europa y Asia, el Plan Mesoamericano, la Iniciativa para la Integración Regional de Sur América, IIRSA, el Comando Norte y Alianza de Seguridad y Prosperidad de América del Norte, incluido el Plan Mérida, que significan la remilitarización continental y nacional, entre otros proyectos e iniciativas del capital local y trasnacional, expresan la nueva fase de usurpación y recolonización de nuestros pueblos. Para las inversiones transnacionales nuestros países ya no tienen fronteras. América Latina fue convertida en una plaza gigante de inversiones sin patria, de cuyos beneficios materiales nuestros pueblos siguen excluidos. Ante la crisis actual generada en su misma avaricia, las corporaciones y los gobiernos siguen demostrando su incapacidad para proponer soluciones acorde con las necesidades de nuestros pueblos, y más bien recrudecen las medidas que atentan contra la población empobrecida.
Ya estamos viviendo en los linderos de la explotación de la Tierra y por eso cada vez más los proyectos atentan contra los pueblos indígenas, parques nacionales y otras las áreas que son parte de las principales fuentes de biodiversidad, agua, petróleo, minerales, etc. Nos roban la Tierra, nos despojan, nos echan de nuestras casas, nos someten a todas las formas de violencia, desde amenazas, intentos de sobornos, persecución, encarcelamiento, tortura, desapariciones y asesinatos, y encima de todo, criminalizan nuestra autodefensa inventando nuevas leyes y sometiendo a procesos judiciales a personas y organizaciones.
En cada uno de nuestros países muchos proyectos atentan contra la vida, y entre éstos mencionamos:
En México los PHs La Parota, Paso de la Reyna y la Yesca. Las Presas de abasto de agua Zapotillo y Arcediano, el campo eólico La Venta. A la vez siguen las luchas para resarcir a la población de El Cajón y Los Picachos, la liberación de presos políticos del movimiento de Atenco.
En Guatemala los PH Xalalá, HidroXalbal, la minería a cielo abierto en San Marcos,exploración petrolera en la franja transversal Norte y la interminable lucha para resarcir y reivindicar las víctimas de Chicxoy.
En Honduras los megaproyectos de enclave turísticos Bahía de Tela, PH Patuca III, la Base militar Katski, la explotación petrolera de la plataforma marítima y los PHs El Tigre y Wancarque. Las minerías Minas de oro en Comayagua, Montecillo entre muchas otras, y futuros proyectos hidroeléctricos en Atlántida y Valle de Sula, y la violación por parte del Gobierno de los acuerdos firmados con los pueblos Garífunas a través de OFRANEH, y con otros pueblos indígenas.
El Salvador los PHs El Tigre, El Chaparral, El Cimarrón, Sensunapán II, la exploración minera en Texistepeque, Chalatenango, Cabañas, Morazán, carretera longitudinal del Norte.
En Costa Rica los PHs Pacuare, Diqués, Savegre, la mina a cielo abierto Las Crucitas, los 25 proyectos de marinas e innumerables megahoteles en la zona marítimo terrestre, la privatización del agua en Sardinal y Volcán Barba entro otros sitios, las concesiones de agua para explotación hidroeléctrica, etc.
En Panamá, destrucción de la legislación de la autonomía de los pueblos, en un país con una vasta cultura originaria que incluye Gnobe, Buglere, Nasso, Emberá, Wounaan, Kuna, etc, y aún no ha ratificado el Convenio 169 de la OIT, lo que confirma la discriminación imperante. En este país continúa la recolonización, usurpación e invasión de los territorios indígenas con proyectos de todo tipo incluidos nuevos residenciales de lujo para nacionales y extranjeros, pero además por ganaderías e hidroeléctricas, que sólo en Bocas del Toro suman más de 15 y 160 en todo el país de los cuales 120 serían en Chiriquí. Además se planea construir una megarefinería petrolera en Puerto Armuelles.
Ante la crisis planetaria del modelo destructor nuestro V FORO REDLAR dice:
Reafirmamos que las represas no son energía limpia como está demostrado en miles de casos en todo el planeta. En todo caso, las comunidades no necesitamos la probación de la ciencia oficial para reconocer el daño al planeta. La supuesta energía limpia de las hidroeléctricas ha sido un engaño facilitado por las empresas ejecutoras de los llamados estudios de impacto ambiental en todo el mundo, cuyo fin real ha sido facilitar inversiones y fabulosas ganancias privadas.
Ante en el cambio climático, rechazamos como supuesta solución el mercado de carbono y la hipocresía de los países del norte y de las corporaciones responsables de este desastre. Todos los proyectos como represas, petroleras, minerías, agrocombustibles, monocultivos, etc, contribuyen al cambio climático, los desastres naturales y a elevar la vulnerabilidad ecológica y de los pueblos. Insistiremos en una justicia climática que regule el consumismo depredador y los intereses de las transnacionales que controlan y lucran con los elementos de la Tierra.
Los pueblos de América Latina mantendremos y reforzaremos la defensa del agua como derecho humano fundamental, para asegurar el acceso universal a ésta, bajo principios de solidaridad y precios y costos justos según los distintos tipos de uso, y promoviendo su protección integral. En todos los casos nos defenderemos de las distintas formas de privatización, dando prioridad de las poblaciones sobre cualquier forma de explotación comercial nacional o transnacional.
Exigiremos permanentemente ante las instancias nacionales e internacionales que sean procesados y castigos todos los responsables de actos de irresponsabilidad, corrupción, manipulación, engaños, compra de personas y organizaciones, encarcelamientos, muertes, etc, con el objetivo de construir proyectos en nuestros países. Insistiremos en superar la impunidad como norma internacional, por un sistema legal que responsabilice a los culpables de la muerte a gotas o intempestiva que sufren nuestros pueblos y la naturaleza en nuestros territorios.
Seguiremos defendiendo normas como el derecho precautorio y la aplicación rigurosa del Convenio 169 de la OIT, la Declaración Universal de las Naciones Unidas de los Derechos de los Pueblos indígenas, y otros convenios, acuerdos y tratados internacionales, orientados a asegurar la autodeterminación de los pueblos indígenas.
En el caso de Panamá, le decimos al Gobierno que es una vergüenza que el país no haya ratificado este protocolo. En todos los casos de proyectos exigimos información veraz, oportuna y completa sobre cualquier proyecto, como condición básica para dialogar, rechazar, proponer y negociar de buena fe y con acuerdos incluyentes, cuando se logre alcanzarlos.
El V Foro REDLAR rechaza el actual plan de ampliación del Canal de Panamá porque su diseño irresponsable amenaza la reserva de agua dulce más grande del país y provocará daños irreversibles a la naturaleza e inundaciones en áreas pobladas. Rechazamos ese proyecto pero le ofrecemos al país un nuevo diseño eficiente y sostenible fundamentado en los estudios del Ing. Bert G. Shelton L. que resulta incluso más económico y garantiza la calidad de vida y el futuro potencial del canal.
El V REDLAR apoya la iniciativa de Ríos Libres que recorre el continente uniendo las luchas en defensa de nuestros ríos, incorporando personas jóvenes, organizaciones y pueblos en acciones de solidaridad mutua en defensa de la vida.
Tenemos fuerza, esperanza, convicción y amor por la vida
Los pueblos de América Latina levantamos nuestra voz y abrazamos a nuestro hermano pueblo Nasso que ahora mismo está sufriendo para defenderse del saqueo de proyectos de ganadería e hidroeléctricas.
El V Foro se adhiere al Manifiesto presentado al Gobierno de México el 19 de marzo 2009, en protección de los ríos y las comunidades.
Nunca dejaremos de llamar al diálogo, a la conciliación y a la con-vivencia, porque nuestros pueblos tenemos la más profunda huella de una historia de represión y muerte, y porque comprendemos que la Tierra es nuestra casa común en la que tenemos la obligación de con-vivir. Pero también, jamás dejaremos de defendernos, de resistir, de luchar, porque somos parte de la Tierra y nuestra vida depende de ella.
Nuestra propuesta es la soberanía energética con proyectos que tengan como prioridad las necesidades de nuestros pueblos y respeten la Tierra, bajo la cosmovisión de convivencia entre la gente y la Tierra de la cual somos parte.
Apoyaremos todas las iniciativas energéticas sustentables que, en primer lugar, atiendan las necesidades reales de nuestros pueblos y no los intereses privados. En esa búsqueda instamos a universidades, organizaciones e instituciones a que se comprometan y trabajen al lado de los pueblos.
Con nuestras luchas seguiremos construyendo democracia efectiva, fortaleciendo nuestro propio poder político desde comunidades, municipios y cualquier otro espacio desde el que podamos representar nuestros derechos y los de la naturaleza.
Con nuestras luchas estamos construyendo una nueva Ética basada en la responsabilidad individual y colectiva, la con-vivencia y la solidaridad para un Buen vivir que respete los derechos de la Madre Tierra que son nuestros mismos derechos.
No queremos que la Tierra se ahogue en su propia sangre represada. No queremos más naturaleza muerta, ni agua convertida en mercancía, ni más silencio de muerte en nuestros ríos.
Los ríos le dan vida nuestros hijos, a nuestros cultivos, a nuestros animales.
Los ríos de la Tierra son nuestra casa, el lugar de nuestras familias, nuestra vida, nuestra historia y nuestras raíces, por eso queremos nuestros ríos libres por siempre y para la vida.
Boquete, Panamá, 25 de abril 2009.
Delagaciones participantes:
México: IMDEC, MAPDER, Comité Salvemos Temacapulín, Acasico y Palmarejo, CECOP-La Parota, Otros Mundos, Colectivo COA.
Guatemala: Frente Petenero, Frente ACUDET, Fundamaya, Centro de Defensoría Legal Ambiental, Frente Guatemala.
Honduras: OFRANEH, COPINH, COPRUMH, Alianza Verde.
El Salvador: CESTA-AT, CDC (Centro por la defensa del consumidor), FUNPROCOOP-Monares.
Costa Rica: FECON, PROAL-Amigos del Pacuare, UNO-VIDA, La voz del pueblo, Unidos por Talamanca, COECO-CEIBA-AT, Asoc. ANAI, Asoc. Cultural Ngobegue, Naso Lokés, DITSO, Térraba, Asamblea Cultural, ACIT, Comunidad Rey Curré, Coordinadora de Lucha Sur-Sur, Bajo Chirripó.
Ecuador: Acción Ecológica.
Chile: Ríos Libres.
Colombia: CENSAT-Agua Viva-AT,
Panamá: M-10 Tabasará, Fundación Naso, STAP, ASAMCHI, CPL, Frente Minero, CMC, Congreso regional, Asoc. de Desarrollo Sostenible, UNACHI, Asoc. Kuchaches, Fundación Almanaque Azul, DUMAC, Colibrí, Comité Pro-Defensa del Distrito de Donoso, BIOTERRA, ACADESI, FUDECO, Coordinadora Nacional para la Defensa de las Tierras y Aguas, Comité pro-Defensa del Río Chiriquí Viejo, Real Boquete, Centro de Incidencia Ambiental CIAM, Asoc. pro-Defensa de las Cuencas Hidrográficas, ACD-MUCANDERCO, Grupo Ambientalista de San Andrés, Grupo Ambientalista del Roble, Equipo Misionero Católica Socoy, Comité en Pro-Defensa del Río Chorcha, Comité Mixto 8 de Mayo, Colectivo DDHH-Universidad de Panamá, MODETTAB, FUNDICCEP, Oil Watch-Panamá, Comarca Ngobegue, Comarca Kuna Yala, Comité ProDefensa del Lago Gatún, Congreso Regional Bocas del Toro, Alianza ProPanamá, Comunidades David, Chiriquí, Ciudad Panamá, Bocas del Toro, Boquete, Colón.
Organizaciones regionales: Internacional Rivers Netwok, OilWatch-Mesoamérica, COMPA, Amigos de la Tierra- AL, Grito de los Excluidos, AIDA.